Diario La Nación - Editorial
Un gesto solidario, que es también un gesto de amistad y un mensaje de amor al prójimo: todo esto está contenido en un sencillo café caliente, ofrecido al azar para quien lo necesite y se acerque a pedirlo en un bar en el que algún otro lo dejó pago para quien no puede solventarlo.
Efectivamente, esta iniciativa solidaria del "café pendiente" como se la conoce y que tiene características tan peculiares, nació en Nápoles, Italia, pero muy pronto prendió en otros lugares del mundo, y llegó a la Argentina hace muy poco. Dejar pago un café para que luego lo tome una persona sin techo o sin ingresos ya es una práctica que se está volviendo común para los bares adheridos en las ciudades de Buenos Aires, La Plata, San Isidro, Rosario o Alta Gracia; en el caso de la capital de Salta, el propio Ejecutivo provincial ha decidido apoyarla a través de una resolución del Concejo Deliberante.
Comentarios