Diario Clarín – Sección Sociedad – 03.11
Ordenado sacerdote franciscano, en los años setenta, el padre Joaquín Núñez estaba habituado al trabajo social y religioso en los montes y obrajes de Formosa. Hoy su pelea es contra el narcotráfico. Núñez vive en una precaria casa del barrio Bella Vista, a pocas cuadras de “Villa Banana”.
Mantiene dos comedores infantiles, con 300 y 500 raciones diarias. Hace unos años, cuando denunció a un “kiosco” de drogas ubicado al lado del comedor, la policía terminó allanando el comedor. “La proliferación de “kioscos” comenzó hace quince años. Todos saben dónde están. Vienen a buscar droga en 4x4, en bicicleta, a pie. Los chicos se van pasando a la droga, de allí obtienen un ingreso”.
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