Diario Clarín – Sección Mundo – Agencias AFP y ANSA
El Vaticano sigue con atención la ola de protestas en Brasil, cuando se acerca la fecha de la llegada del papa Francisco a Río de Janeiro para la Jornada Mundial de la Juventud, dentro de un mes. En medio del clima de agitación, los obispos católicos brasileños expresaron su apoyo a las multitudinarias manifestaciones,
aunque condenaron los actos de violencia que se registraron en algunas ciudades. “Los obispos manifiestan solidaridad y apoyo a las manifestaciones, siempre que sean pacíficas, que han llevado a las calles a gente de todas las edades, sobre todo a los jóvenes”, señaló una nota divulgada por la Conferencia de Obispos de Brasil (CNBB). “Las movilizaciones nos cuestionan a todos nosotros y comprueban que ya no es posible vivir en un país con tanta desigualdad, se sustentan en la justa y necesaria reivindicación de políticas públicas para todos, gritan contra la corrupción”, dijeron los obispos. Pero advirtieron que “nada justifica la violencia”.
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