Mamerto y Francisco

El querible Mamerto Menapace que nos ha deleitado con tantos cuentos, siempre con moraleja.-
En su estilo, otra vez un cuento, que en verdad es una metáfora para llegar a la enseñanza y a la inyección de optimismo!!!!.-Acertadísima visión de la realidad, para no dejarnos desbordar por el marcado optimismo inicial, y tener depositada la fe y la esperanza, sin impaciencias para resultados inmediatos
Fray Mamerto Menapace

(Por Álvaro Carlos Otero)

 

Mamerto Menapace es un religioso muy conocido en la Argentina, abad del convento de La Trapa, en Azul, en el que se practica rigurosamente el silencio. Un canal de TV de Buenos Aires lo entrevistó en la mañana del 19 de marzo para buscar su opinión sobre la elección de Francisco, el Papa.

Alentó a no tener expectativas enormes sobre el cambio en la Iglesia. Cuando se maneja una bicicleta, se puede hacer que el vehículo de una vuelta en U en una vereda estecha. Si se trata de un trasatlántico enorme, con muchos años de uso, para hacerlo dar una vuelta en U se requieren más maniobras: hay que llevarlo a alta mar, y allí lentamente para que no se hunda hay que encarar el cambio de rumbo. Y la Iglesia, dijo Menapace, es un viejo trasatlántico de dos mil años de existencia que está en un rumbo diferente al necesario, pero cuyo cambio de derrotero llevará tiempo y muchas operaciones que implican un trabajo importante.

Añadió que es evidente que la Iglesia como obra humana, habría desaparecido hace mucho tiempo, sería Historia. Pero allí sigue, pese a todas las imperfecciones de los humanos que la han encarnado. Algo hay que trasciende a lo Humano. Es la presencia del Espíritu Santo, manteniéndola más allá de las manos humanas.

Hizo una tercera apreciación importante. Dijo que en broma en su orden cuando se elige un superior se busca “que no sea tan santo, que no sea tan sabio, que no sea tan sano”. En el caso de Francisco, cuando lo eligieron los cardenales dijo: “soy un pecador, pero ustedes me han elegido y acepto”. Tan santo no es, dijo Menapace.

Tampoco es tan sabio. No sabe inglés, por ejemplo.

Y no es tan sano, porque tiene problemas con uno de sus pulmones, que ha debido ser operado.

No siendo tan santo, no siendo tan sabio, y no siendo tan sano, está en condiciones de comprender a todos los Hombres, de los que es Pastor ahora.

Bien por Menapace. Tipos como él me hacen creer cada vez más